Belalcázar antes de la avalancha
Noviembre de 2019
Por :
Laura Astrid Ramírez Elizalde Antropóloga, Universidad Nacional de Colombia, Magíster en Geografía y Magíster en Historia, Universidad de los Andes (Colombia). Analista, Dirección de Conocimiento de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad

BELALCÁZAR, TIERRADENTRO (Cauca)

Las fotografías de la población de Belalcázar arrasada circularon en prensa a mediados de 1994 y fueron la imagen de la tragedia ocasionada por la avalancha del río Páez ese año. El efecto de la catástrofe fue similar en otros asentamientos de menor tamaño que están distribuidos en Tierradentro. Este es un sector del Departamento del Cauca, en la vertiente oriental de la Cordillera Central, conformado por los municipios de Páez e Inzá, y sus montañas pendientes son abrazadas por los ríos afluentes del río Páez. El 6 de junio de 1994, en plena temporada de lluvias, Tierrradentro fue abatida por un terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter y de 10 kilómetros de profundidad. Debido a las pendientes de la zona y a la alta humedad del terreno, el sismo desencadenó múltiples deslizamientos de tierra que llegaron a los ríos y produjeron una gran avalancha en el río Páez, la cual arrasó con los poblados ribereños, incluido Belalcázar, cabecera municipal de Páez. El desastre dejó alrededor de 1.100 muertos, 40.000 hectáreas destruidas y aproximadamente 7.000 personas desplazadas. El 80% de la población afectada fueron indígenas nasa. El otro 20%, campesinos, afrodescendientes e indígenas misak.

 

Belalcázar después de la avalancha. FOTO EL TIEMPO, 1994

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tierradentro, nombre atribuido por los españoles, refiere al lugar en el que los indígenas nasa se refugiaron durante la Colonia y, en la actualidad, es considerado el corazón del territorio de ese pueblo. Así, el desastre, además de las pérdidas humanas y materiales, implicó un impacto sin precedentes, pues el territorio que históricamente había sido un refugio fue catalogado tras el terremoto como zona de alto riesgo, y el estado recomendó no volver a habitar varias de las hectáreas afectadas. Tras el desastre, el gobierno de César Gaviria declaró el estado de emergencia y creó la Corporación Nasa Kiwe, institución estatal encargada de reconstruir las zonas afectadas y de adelantar el proceso de reubicación de aquellos pobladores que, de manera definitiva, no podían seguir habitando su territorio. Pese a que la corporación fue creada pocos días después de la tragedia, las familias afectadas tuvieron que permanecer durante más de un año en campamentos temporales. Finalmente, fueron reubicadas en ochenta reasentamientos diseminados en varios municipios del Cauca y el Huila. Con los años, Belalcázar fue reconstruido en el mismo lugar, junto al río Páez, lo cual da una idea de la persistencia de las comunidades afectadas.

Sin negar la magnitud de la tragedia, los nasa transformaron su exilio en oportunidad. Comprendieron el desastre como un llamado de la naturaleza y una limpieza del territorio y desde allí comenzaron un proceso intenso de reconstrucción. Decidieron recomponer su territorio en Tierradentro al tiempo que aprendieron a habitar nuevos lugares con los reasentamientos y, mediante la minga y el viaje permanente, han acudido, desde entonces, a su entramado cultural para mantener los vínculos de las diferentes comunidades, aunque ahora habiten un territorio fragmentado.