El legado de Nereo López, fallecido en Nueva York a los 94 años en agosto de 2015 y uno de los reporteros gráficos más importantes de Colombia, es haber construido buena parte de la historia cotidiana del país en el siglo pasado. Desde 1998 reposan en la Biblioteca Nacional, en Bogotá, cerca de 100.000 negativos suyos. La mayoría, según José Antonio Carbonell, editor del libro Nereo, Saber ver, de reciente aparición, están sin revisar. De manera que su espléndido trabajo fotográfico, que se extendió por cerca de siete décadas, apenas está saliendo a la luz en toda su dimensión. El libro resume de muy buena manera los temas, las transiciones, los lugares, las manías y las obsesiones estéticas de quien dijo alguna vez: "Yo no concibo ninguna fotografía sin vida". Ejemplo palpable son estas imágenes, que representan esa búsqueda del "instante decisivo" del que hablaba Cartier-Bresson. El legado de Nereo, fallecido en Nueva York a los 94 años en agosto del año pasado, es haber construido buena parte de la historia cotidiana del país en el siglo pasado.