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Para tranquilidad de los que desconfiamos instintivamente de la historia que se escribe a través de biografías noveladas, el libro de William Ospina En busca de Bolívar, no es una biografía novelada del Libertador. Y aunque históricamente riguroso, también se toma libertades para interpretar al Libertador en una búsqueda personal de su propio Bolívar.

Abrió las páginas de un periódico y leyó un artículo sobre el nuevo restaurante que iba abrir en Londres Heston Blumenthal, el gurú de la cocina de vanguardia en Inglaterra, el chef del que todos hablan y que a diario aparece en la prensa con sus nuevas creaciones culinarias. “Me encantaría trabajar en un lugar así, fue lo que pensé en ese momento”, asegura Roesel, mientras toma un sorbo de café.

Esta creadora lleva ya treinta años haciendo moda para las mujeres colombianas. Empezó en Medellín y después llevó sus conceptos ― marcados en aquellos días por estéticas barrocas― a Bogotá. Su trabajo se fue haciendo cada vez más minimalista y escultórico, y se convirtió en la diseñadora favorita de las mujeres que buscaban vestidos de novia. Hoy es una de las grandes de la moda en Colombia, pues se toma su trabajo con inmensa seriedad.

De ser cierto que los videos musicales sirven, unos para disfrutar la música y otros para entenderla, este cumple con los dos objetivos. Contiene dos conciertos de Mozart para piano y orquesta: el Nº 22 en mi bemol mayor K 482, que es de diciembre de 1785, y el Nº 25, en do mayor K 503, frecuentemente denominado Emperador, del mismo mes del año siguiente.

Luego de una exitosa carrera con la agrupación Ketama, Carmona decidió lanzarse como solista. Su primer disco, Vengo venenoso, logró posicionarse muy bien a nivel mundial, y De noche, el segundo, recientemente lanzado, ya empieza a recibir excelentes críticas. No cabe duda de que el salvajismo musical de su origen artístico continúa siendo el ingrediente principal de sus discos.

¿Por qué se interesó por el Carnaval de Negros y Blancos de Pasto?

En 1983, Steven Spielberg compró los derechos cinematográficos de Tintín. Él y Hergé se habían declarado admiración mutua. Lamentablemente, semanas antes de reunirse para hablar de una versión para el cine, el escritor belga murió, y el proyecto se pospuso.

Años y horas de estudio constante han logrado que los dedos de Santiago caminen con seguridad y rapidez por el diapasón de su violonchelo, haciendo que en este instrumento suenen las más hermosas melodías de compositores como Vivaldi, Haydn, Dvorak y Shostakovich.

Desde que Santiago era un niño, su mamá ―que por cierto es violonchelista― logró inculcar en él (nacido en Bogotá en 1995) el amor por este instrumento y por la música clásica que a ella tanto le apasiona.

Y es que durante un mes los registros de audiencia televisiva rondan los 30 mil millones de espectadores, cifra equivalente a que cada habitante de la Tierra viera cinco de los 64 encuentros programados desde la fase inicial hasta el partido que consagra campeón al equipo de un país en la madre de todas las ceremonias, ese ritual tan respetado como odiado en todo el orbe, desde los tiempos de los receptores radiales de tubo hasta los televisores HD, pasando claro por los transistores y el plasma.

Supongamos que usted es de aquellos que se la pasan metidos en su carro y lo usan hasta para ir a comprar el pan a la esquina. Debe afrontar un día de esos bien locos (cita médica, recoger el informe de bimestre de sus hijos, dos reuniones de negocios) y preciso ese día es de pico y placa.